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The four skills: qué son y cómo mejorarlas
Seguramente hayas oído hablar de las famosas four skills, es decir, las cuatro competencias en las que se puede medir la habilidad con un idioma. En la enseñanza del inglés, se suele poner mucha atención en cada una de estas destrezas, aunque se van aprendiendo de forma conjunta. Te contamos en qué consiste cada una de ellas y qué puedes hacer para mejorarlas.
Receptive or passive skills
Las cuatro destrezas se pueden clasificar en dos grupos según lo que requieran. Las que no necesitan producción por parte del alumno y se basan en la recepción y comprensión de un mensaje se llaman receptivas o pasivas, y son la comprensión lectora y la escucha:
Reading
Es la capacidad de entender un texto escrito. Dependiendo del nivel y del ejercicio, puede centrarse en comprender la idea general, en buscar detalles concretos o incluso en deducir información a partir de los datos mostrados. Ejercitamos esta habilidad cada vez que leemos algo en el idioma.
Cómo practicar:
- Leer: libros, revistas, cómics, artículos…
- Hacer ejercicios de comprensión lectora.
- Hacer resúmenes breves después de leer un texto.
- Hacer listas de vocabulario.
- Averiguar el significado de las palabras desconocidas por el contexto.
Listening
Es la capacidad de comprender lo que escuchamos. Pueden ser monólogos o interacciones, con o sin refuerzo visual, y la intención es la misma que en el reading: extraer la idea general, detalles o información deducida. Ejercitamos esta habilidad escuchando la radio o podcasts, viendo series o conversando con alguien, por ejemplo.
Cómo practicar:
- Ver o escuchar contenido audiovisual: películas, audiolibros, series…
- Escuchar música.
- Tratar de escribir lo que escuchamos.
- Mantener conversaciones en inglés con hablantes nativos.
Productive or active skills
Las destrezas que requieren que el alumno produzca sus propias frases se llaman productivas o activas, y se consideran más difíciles, pues requieren mayor control y conocimientos. Por lo general, los estudiantes de un idioma son capaces de producir mucho menos de lo que comprenden. Estas destrezas son el habla y la escritura:
Speaking
La capacidad de producir mensajes orales completos, relevantes y con sentido. Incluye la comunicación interactiva en conversaciones, en la que se alternan la escucha y el habla. Su mayor complicación reside en la inmediatez y en la pronunciación, por lo que es de las habilidades que más pesadillas dan a los alumnos. La ejercitamos cuando hacemos una exposición o charlamos con alguien.
Cómo practicar:
- Mantener conversaciones habituales en inglés, preferiblemente con hablantes nativos.
- Aprenderse textos de memoria y recitarlos, a solas o en grupo.
- Aprender a leer la transcripción fonética de los diccionarios.
- Practicar a articular palabras delante de un espejo para mejorar la pronunciación y ganar confianza.
Writing
Es la capacidad de producir un texto coherente y relevante. La ortografía y las estructuras gramaticales son los mayores obstáculos a superar, aunque supone un reto menor que la escritura porque da más tiempo a pensar y, en ocasiones, permite usar un diccionario. Practicamos esta habilidad cuando escribimos mensajes, notas o textos.
Cómo practicar:
- Comunicarse por escrito en inglés con frecuencia (con amistades, profesores…) y hacer apuntes personales (listas de la compra o de tareas) en inglés.
- Llevar un diario o hacer redacciones que pueda corregir una persona especializada.
- Copiar expresiones útiles de libros o revistas para estudiar y aprenderlas.
En todos los exámenes oficiales evaluarán estas cuatro habilidades, así que no dejes ninguna de lado. Ya sabes, practice, practice, practice!
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