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Docencia en inglés: trucos para el profesor
Al enfrentarte como profesor a una clase de inglés se presentan retos y oportunidades. Cada sesión es diferente y cada alumno también. En la docencia en inglés es importante partir de ejemplos para llegar hasta la teoría más gramatical. Ser profesor de inglés es gratificante ya que estás compartiendo una herramienta para que tus alumnos conozcan el mundo.
Como hemos dicho, cada alumno de una clase de idiomas es diferente y tú, como profesor, debes adaptarte a todos ellos y lograr captar su interés.
Está demostrado que un método comunicativo es el más eficaz en la docencia en inglés. La enseñanza de idiomas debe estar organizada alrededor de situaciones comunicativas reales. Esa es la manera de asegurarse la utilidad de tus clases. Ten en cuenta los siguientes puntos.
Adáptate al alumno
Cada persona es un mundo y cada alumno también. Hay quien prefiere un enfoque más gramatical viendo la teoría antes. Esto les hace sentirse seguros. Los hay, en cambio, que se lanzan a hablar sin miedo a equivocarse. Tendrás que llegar a un equilibrio en tus clases. No pierdas de vista que lo mejor es aprender usando la lengua.
Organiza tus clases con rigor
Una parte muy importante de las sesiones empieza fuera del aula. Tienes que equilibrar cada clase y saber cuánto tiempo vas a dedicar a cada actividad. Destina un tiempo a imprevistos y otras cuestiones. Es probable que algún ejercicio te quede corto. Y ¿por qué no? Si tienes a la audiencia encantada, aprovecha y alarga alguna actividad o explicación. Preparation is key for success, no lo olvides.
Situaciones comunicativas reales
Expón a tus alumnos a situaciones comunicativas lo más reales posibles. Tienen que sentir que les sirve lo que están aprendiendo y que pueden usarlo en cuanto salgan del aula.
Está demostrado que el enfoque más eficaz en la docencia del inglés es el método comunicativo. Lleva a cabo actividades de tipo roleplay en las que a partir de la práctica se puedan extraer las reglas de algún aspecto gramatical.
No cortes sus intervenciones. Es más importante que aprendan a soltarse que el hecho de que pronuncien mal una palabra y no se hayan dado cuenta. Espera a que terminen para indicarles sus fallos y dales la oportunidad de corregirlos.
Aprovecha los intereses de cada alumno
Aprovecha los intereses personales de la clase. Es una manera de asegurarte que hay un progreso de aprendizaje. Manténte alerta y ten especial sensibilidad cuando muestren lo que les gusta y tómalo como material para las siguientes clases.
Permítete improvisar
Si tus temas están sólidamente preparados, no hay problema en que improvises. Desvíate un poco del tema central si lo ves necesario. Típicamente esta situación suele pasar si te das cuenta de que hay que repasar algo de gramática que ya dieras por consolidado.
Tú llevas el ritmo y el control
Una clase de inglés es amena y a veces divertida. Pero no te agobies, no tiene que ser todo motivo de chiste, procura siempre ser tú el o la que lleves el control de la clase.
Actividades para salir de la rutina
Hay muchísimos recursos online para preparar tus clases. Los profesores suelen compartir sus experiencias y materiales en la red. Busca algún ejemplo de actividad que se salga de lo común y adáptala a tu grupo.
Te dejamos una entrevista a una docente de inglés en este enlace a un artículo del blog. ¡Disfrútala!
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