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Cómo motivar a los niños a aprender inglés contigo
Aprender un nuevo idioma es emocionante y puede ser también muy divertido. Sin embargo, puede que los más pequeños necesiten un empujón extra para entusiasmarse.
Como padre o educador, quizás te preguntes cuál es la mejor forma de involucrarlos y hacer que se enamoren del inglés. La clave está en hacerlo parte de su día a día de una manera creativa y entretenida. Hoy, vamos a explorar estrategias y actividades que pueden ayudarte a motivar a los niños a aprender inglés contigo.
1. Crea un ambiente bilingüe en casa
Introducir el inglés en la vida cotidiana puede ser tan sencillo como añadir pequeñas palabras o frases aquí y allá. Cambiar un poco el idioma en casa ayuda a los niños a sentir que el inglés no es solo algo de “las clases”, sino una herramienta real para comunicarse.
Por ejemplo, puedes empezar por decirles frases como Good morning! (¡Buenos días!) al saludarlos o Time for dinner! (¡Hora de cenar!). Poco a poco, puedes añadir más expresiones o instrucciones simples. A los niños les encantará sentirse como pequeños exploradores que hablan “otro idioma” en casa.
Además, puedes tener etiquetas en inglés en algunos objetos. Coloca letreros en la cocina, el baño y otros espacios comunes que digan kitchen (cocina), bathroom (baño) o door (puerta). Con este ambiente bilingüe, los niños aprenden inglés de forma natural y sin presión.
2. Incluye juegos y actividades interactivas
Los niños aprenden mejor cuando están divirtiéndose. Hay muchos juegos que puedes adaptar para incluir vocabulario en inglés. ¿Quién no disfruta de una partida de Simon Says (Simón dice) o de un juego de cartas? Puedes decir cosas como Simon says, touch your head (Simón dice, toca tu cabeza) o Match the red card (Empareja la carta roja). Así, el aprendizaje del inglés se convierte en un momento de juego y risas.
Otra idea es hacer un bingo de vocabulario con palabras que ellos ya conocen o están aprendiendo. Puedes usar imágenes o palabras simples para crear cartillas de bingo y premiarlos cuando completen una fila. Los juegos que mezclan inglés y diversión resultan en una combinación ganadora que incentiva a los niños a aprender inglés sin que se sientan obligados.
3. Aprovecha la tecnología como recurso
Hoy en día, la tecnología ofrece una infinidad de herramientas y aplicaciones para aprender inglés de una forma amigable. Aplicaciones como Duolingo Kids o ABCmouse permiten a los niños practicar el idioma en un entorno atractivo y seguro. Además, al ver cómo manejan estos recursos digitales en inglés, se sentirán más motivados a explorar y mejorar sus habilidades.
También puedes ver series y programas en inglés adaptados para ellos. Opciones como Peppa Pig o Bluey son entretenidas y usan un inglés claro y fácil de seguir. Al ver sus programas favoritos en este idioma, los niños asocian el inglés con momentos divertidos y lo aprenden de una forma orgánica.
4. Leer cuentos y cantar canciones en inglés
Los cuentos y las canciones son herramientas fabulosas para ayudar a los niños a aprender inglés y reforzar el vocabulario. Hay cuentos simples que pueden seguir fácilmente, como The Very Hungry Caterpillar (La oruga muy hambrienta), que introduce palabras de alimentos y números de forma sencilla y visual.
También puedes optar por canciones clásicas en inglés. Head, Shoulders, Knees and Toes (Cabeza, hombros, rodillas y pies) es una canción perfecta para practicar el vocabulario del cuerpo. A medida que cantan y mueven las partes del cuerpo, los niños memorizan las palabras y se sienten orgullosos de sus conocimientos.
5. Establece un “día de inglés” semanal
Una idea divertida es proponer un “Día de Inglés” semanal en el que toda la familia hable en este idioma en lugar de su lengua nativa. Este día puede incluir actividades como cocinar juntos y seguir una receta en inglés, ver una película o incluso hacer una pequeña obra de teatro.
Si la idea de un día completo en inglés parece demasiado, puedes empezar por una hora o dos, y luego aumentar el tiempo gradualmente. Lo importante es que los niños se sientan involucrados en una actividad especial y no lo vean como una tarea.
6. Refuerza los logros y avances de los niños
A los niños les encanta recibir reconocimiento por sus logros, y el aprendizaje del inglés no es la excepción. Puedes crear un sistema de premios o recompensas donde cada vez que aprendan cinco palabras nuevas o completen una actividad en inglés, ganen una estrella o punto.
Con estos puntos, los niños pueden “comprar” premios o actividades que les gusten, como un rato extra de su juego favorito o una salida al parque. La motivación positiva y los pequeños logros harán que se sientan emocionados por aprender inglés y avanzar cada día más.
7. Organiza “encuentros de intercambio” en casa
Si tienes amigos o conocidos que también quieren ayudar a sus niños a aprender inglés, ¿por qué no organizar un encuentro? Podrían hacer una pequeña “hora de intercambio”, donde los niños jueguen y hablen en inglés entre ellos. Esta actividad no solo es divertida, sino que les da la oportunidad de interactuar con otros niños y ver el inglés como una herramienta para comunicarse con amigos.
8. Habla de la importancia del inglés en su futuro
Por último, puedes hablar con tus hijos sobre la importancia de saber inglés. Explica cómo el inglés puede abrirles muchas puertas en el futuro, tanto en su educación como en su vida profesional. Puedes decirles que saber inglés les permitirá hacer amigos de otros países, estudiar en el extranjero o, algún día, tener una carrera que les apasione.
Cuando los niños entienden que aprender inglés es útil, es más probable que se sientan motivados a seguir practicando y mejorando.
Hacer del inglés una parte divertida del día a día
Como ves, hay muchas maneras de hacer que los niños aprendan inglés y se diviertan al mismo tiempo. Desde juegos y canciones hasta actividades semanales, el inglés puede formar parte de su vida de una manera alegre y sin estrés. Al final, el objetivo es que los niños asocien el inglés con experiencias positivas y vean el aprendizaje como una aventura compartida contigo. ¡Así que manos a la obra! ¿Listo para empezar?
