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Una visita a Londres diferente
¿Qué se puede ver en Londres que no se haya visto ya? Pues muchas cosas. Si Londres es tu ciudad, la amas, la adoras, te la conoces de cabo a rabo, has estado mil veces y, aún así, quieres volver ¿Por qué? Porque siempre hay algo nuevo que descubrir. Pasa de Camden y del Big Ben, mira nuestra lista y vete preparando tu próximo London trip:
Kew Gardens: Situado en Kew, al sureste de la ciudad, es uno de los Jardines botánicos más importantes y grandes del mundo. Construido en el siglo XVIII bajo el mandato de la reina Augusta, los Kew Gardens son una bella e impresionante mezcla de flora, exótica fauna y arquitectura. En el siglo XVIII se llevaban a cabo viajes a las Indias, tales como los que hizo el Capitán Cook y Joseph Banks, de donde trajeron plantas y frutas nunca antes vistas en Europa, además de representar una mezcla de estilos arquitectónicos orientales y occidentales en las construcciones de la época, resultando en un jardín lleno de exotismo y excentricidad.
Otra edificación extravagante es la Thin House, cada vez visitada por más turistas. Si te sitúas en el cruce de South Terrace y Thurloe Square en Knightsbridge, verás que la casa nº5 sólo tiene 2 metros de ancho si la miras desde el oeste, aunque en realidad es un efecto óptico, ya que tiene forma triangular y se ensancha hasta llegar a los 10 metros, como el famoso Flat Iron newyorkino. La singular forma de la Thin House se debe a la línea ferroviaria adyacente…. aunque no se sabe seguro qué llegó primero, si la casa o el tren…
Siguiendo nuestro paseo por la ciudad, en Londres podemos encontrar diversos lugares desde donde se pueden conseguir impresionantes vistas tales como The London Eye o The Shard -el edificio más alto de Europa occidental y una nueva maravilla arquitectónica que sólo te costará 30€ disfrutar- pero si no quieres dejar el bolsillo temblando por unas vistas fugaces, ¿por qué no tomar un cóctel y hacer un brindis en el Madison bar?. Este bar y restaurante, en la última planta del centro comercial One New Change, está justo enfrente de la catedral de San Pablo. Tendrás unas vistas privilegiadas y lo único que pagarás ¡será lo que tomes!
Después de embelesarse con las increíbles vistas desde el Madison toca pasarse al lado oscuro probando uno de los abundantes Ghost walks que se ofrecen y que os llevarán por toda la ciudad descubriendo las aterradoras historias de brujas y fantasmas que aún habitan esos lugares encantados. Y si te gusta indagar en la historia más estremecedora y sangrienta de la ciudad decídete a probar el tour de Jack the Ripper sumergiéndoos en el barrio de White Chapel, en el que el famoso asesino en serie acabó con la vida de todas sus víctimas y donde podréis, además, sentiros como en la época victoriana si pasáis por Fournier street, una de las calles del S. XVIII mejor conservadas de todo Londres.
Para terminar la tarde – y sin salir encantador a la par que misterioso ambiente victoriano- lo suyo es ir al Gordon’s wine bar, la enoteca más antigua de todo Londres… y posiblemente ¡una de las primeras en el mundo!. El local, sito en un antiguo almacén abovedado en Waterloo, lleva abierto desde 1890 y -según comprobaréis al verlo- pocas cosas han cambiado por allí desde entonces. Si te gusta el vino, su premiada selección de caldos hará las delicias de tu paladar mientras disfrutas de cada detalle del local y de música en directo.
