Cómo escribir un poema de amor en Inglés

Da igual si eres un estudiante de inglés avanzado, intermediate, o principiante,aprender trucos para escribir mejor – en cualquier idioma- nunca está mal y puede llegar a ser muy útil en determinados momentos, y no sólo para mantener una buena higiene mental. Por ejemplo, este mismo mes de Febrero es el momento perfecto para hacer correr la tinta y dar vida a  tus versos más seductores y aterciopelados hasta la fecha y así, con suerte, cautivar a tu presapara siempre.

Muchas personas se sienten abrumadas con la idea de escribir un poema porque consideran que escribir poesía es inmensamente más difícil que crear una narración, pero no debería ser así, cada tipo de escritura tiene unas características y unas dificultades propias. A pesar de ciertas directrices estilísticas, ritmo, métrica y rima, lo primordialmente esencial para escribir poesía son 2 cosas: SENTIMIENTOS y VOCABULARIO; esto sí que es realmente importante. Si escribes desde el corazón tus posibilidades de éxito se multiplican, pero si no tienes las palabras necesarias para expresar eso que te sale de las entrañas mal vamos .

O sea, el primer y más importante consejo (y otros) para escribir poesía son:

1 – Déjate fluir, no te autocensures y ten a un click algún diccionario online como el Wordreference en el que aparte de traducciones puedes buscar sinónimos de palabras (o ye olde Collins Pocket y un Thesaurus!!).  No bloquear tus emociones y elegir bien las palabras, se dice que un poema son “The best words in the best order”, recuerda esto y utiliza sólo las palabras necesarias.

2 – Ten claro tu propósito. ¿De qué vas a tratar? o, mejor aún ¿qué mensaje deseas expresar ¿Por qué estás escribiendo este poema y qué quieres provocar con él?

3 – Elije un tipo de estructura y estilo. Ya sea estilo libre, poesía épica, o una sátira; un soneto Shakespearano, un rondó o unos pareados. Elije alguno, ya sea una métrica y rima específica o un estilo poético determinado. en esta web puedes instruirte al respecto y en esta otra encontrarás una infinidad de obras y escritores para inspirarte.

4 – Utiliza también recursos literarios como metáforas, aliteraciones, símiles o hipérboles. Si no los conoces descúbrelos AQUÍ. La rima es uno de los recursos a tener en cuenta, pero no abuses de  ella… ¡es un crimen! y muy molesto!

5 – Utiliza imaginería. Pinta con tus palabras. Describe las emociones abstractas utilizando adjetivos concretos que respondan a características sensoriales, -vista, sonido, tacto, gusto, olfato- ya que de otra manera el poema nunca va a llegar a ser realmente rico. Haz que el lector sienta lo mismo que tú. Así, la ira puede ser “un intenso y cruel fuego carmesí que te quema las entrañas”, y el amor es “sentir un torrente de mariposas arco iris que atraviesa tu cuerpo”…

6 – Mejor dar un ejemplo visual que sólo una descripción mental. Por ejemplo, puedes escribir “Ella era mi fiel cómplice” o, mucho mejor,  ”Ella era mi fiel cómplice, tal como las juguetonas estrellas cuando te guiñan un ojo sabiéndose conocedoras de tus secretos nocturnos”.

7 – Revisa tu poema. Déjalo durante un par de días y luego reléelo… seguro que encuentras alguna cosa que mejorar y lo ves con otros ojos. También está bien que te preguntes “si otra persona me diese este poema a mí… ¿lo leería hasta el final?”.

8 – Y, por último… ¡Sé creativo! Los poetas ven el mundo con otros ojos, así mira a tu alrededor y contempla las cosas con diferente perspectiva. Observa, observa y hazte preguntas… Si ves un árbol te puedes preguntar “¿qué pensará o sentirá este árbol? ¿qué cosas habrá visto desde que lleva ahí… tanto tiempo? ¿Y cómo acabará él? ¿Lo talarán para hacer palillos o lo arrancarán para construir un supermercado en su lugar? ¿acaso nadie escucha su sabiduría?!!” (por ejemplo…).

Ahora que ya tienes algunos consejos para construir tu poema es hora de salir a la calle e inspirarte. Da un paseo, observa a la gente, a los animales y la naturaleza. Experimenta y abre tus sentidos, vete al parque y escucha, mira, huele, toca,…, luego relájate y disfruta, coge un papel y empieza a escribir lo que se te vaya viniendo a la cabeza, palabras sueltas o frases, que no te importe que sean locuras o no tengan sentido, este ejercicio te ayudará a calentar y a perder el miedo al papel en blanco.

Y después de este ejercicio sí, ahora sí, ya estás list@! …. Deja volar tu imaginación…siente…¡y crea!